La idea es simple, crees en Jesús para que al morir vayas al Cielo. Muchas veces se ha visto ese como el mensaje central del evangelio y a decir verdad está muy alejado de lo que Jesús decía del Cielo.
El cristianismo nunca se trató de ser contracultural, sino al contrario, se supone que es algo propositivo, algo que va a delante, algo que se adelanta a lo que sucede…
El cristianismo definitivamente no se trata de ser un club, ser excluyentes, ser cerraros, cuadrados o limitados. El cristianismo no se trata de consumir lo cristiano.
«Al otro extremo del cristianismo viejo y que nada tiene que ver con la cultura actual está el cristianismo In, ese que se sabe lo más chic y que se vende a los demás ofreciendo un estatus o simplemente la cosa bonita.»
La absurda idea con que muchas veces nos conducimos ha llegado a atropellar las ideas que sostienen el verdadero pensamiento cristiano, su misma esencia.
Ser marginado es ser dejado al margen, fuera de donde suceden las cosas, y si seguimos con el punto anterior, el cristianismo ha sido dejado fuera y al margen de la cultura relevante de nuestros días y esto ha sido, en gran parte, responsabilidad de los cristianos.
Muchas veces, la mentalidad dogmática y perezosa ha hecho que muchos de los que tienen fe basen su fe en un pensamiento intrascendente, incapaz de crecer. El pensamiento pobre no permite que el individuo crezca y trascienda para sí mismo, y mucho menos entonces, crecerá y trascenderá para algún otro.
Siguiendo con el principal enunciado que da origen a esta serie de 10 posts, ahora decimos que el cristianismo no se trata de pertenecer a una iglesia. Tal vez suene obvio para algunos, contradictorio para otros, simple para unos más, sin embargo creo necesario hacer un alto en este punto para reflexionar acerca de lo dicho.
Ser bueno, en estos términos, no es algo que sea determinado por el cristianismo. Algunos cristianos son buenos, otros no. Jesús, en muchas ocasiones, no fue “bueno” en su sociedad.
La convención, la norma, la mera costumbre, el sinsentido han rodeado el pensamiento cristiano y lo han llevado por varios puntos que más adelante exploraremos. Esta serie de posts seguirá esta línea de pensamiento, para encontrar las principales percepciones erróneas de lo que es esto, a lo que llamamos cristianismo.
Alan Castillo 